viernes, 20 de septiembre de 2013

Un paseo y un baño en Montanejos (Castelló)

Esta propuesta que os dejo hoy es una excursión a un paraje natural sin salir de la Comunidad Valenciana. Se trata de Montanejos y todo el paraje natural que bordea y acompaña el itinerario del río Mijares (riu Millars en valencià). 

Empezamos el día en el Embalse de Arenoso, uno de los más grandes de la provincia de Castellón, que se encuentra a 4 km. de la población en dirección a Teruel. En él se pueden realizar actividades como el piragüismo o la tirolina. Hay una empresa que en verano ofrece muchas actividades, tanto si se va con niños como si no. 

Después hicimos una parada en las fuentes de los Baños. Se trata de un manantial de agua termal, ya que el agua brota durante todo el año a 20-25º y tiene propiedades minero-medicinales. Cuenta la leyenda que el rey moro Abu-Zayd traía a las mujeres de su harem a bañarse a estas aguas convencido de que daban la juventud eterna. Aún pueden verse, en la margen derecha del río, algunos restos de estos baños árabes del siglo XIII. 

Dónde comer: en plena plaza del ayuntamiento de Montanejos encontraréis el Bar Mijares. Comida casera con una amplia carta de raciones, desde callos a chuletas o pizzas, Todo casero, hasta los postres que no se deben perder. 
Cómo llegar :
Desde Valencia, hay que coger la autovía V-21 hasta la salida 1A dirección Sagunto, Teruel para incorporarse a la autovía V-23. Después continuar por la autovía V-23 hasta la salida A-23 hasta tomar la salida 37 dirección Teruel para incorporarse a la N-234. Se continúa por la N-234 y tras dejar en el margen derecho de la calzada una gasolinera, a aproximadamente 100 metros, se toma el desvío a la CV-195, dirección Jérica, Caudiel, Montanejos.

Les sureres d'Espadà i la ruta de les fons d'Eslida

Esta és una segona excursió que hem fet este estiu per terres de Castelló.  Vam anar a coneixer un dels boscos de sureres més interessants de la Comunitat Valenciana. La surera (el alcornoque en castellà) , un arbre que dona el seu fruit en la corfa, el suro, i que té el valor afegit de ser un tresor ecològic, té la peculiaritat d'oferir resistència al foc. A banda d'aixó diuen que té alguna cosa de màgia i que desprén energia positiva: s'ha d' abraçar l'arbre quan acaben de llevar-li la corfa, i així ho vam fer per agafar tota la energia. 


La ruta la vam començar en la població d'Eslida. Allà hi ha un centre d'informació del parc natural . Si aneu amb xiquets es important esta visita per una simple questió didàctica. I després vam agafar les motxiles amb el menjar i a fer camí. Hi ha una ruta que es diu la ruta de les fons , són set en total. Nostraltre com anavem amb xiquets vam fer una curta (mig hora d'anada i mig de tornada amb la parada per a dinar a banda). La ruta va des de la font de Matilde a la font de Castro.  



El camí s'endinsa per la coneguda com l'ombria de Castro. Anem caminant entre sureres i pins. Una constant pujada i baixada de nivells comodes per fer moure l'esquelet, massa acostumat al sofà. 


Des de esta fons el camí acaba a una senda asfaltada. Fins a tornar a Eslida anem passejant entre camps de garrofers, oliveres i lledoners. No oblideu comprat al poble mel i oli d'oliva de la Serra d'Espadà.  A nosaltres ens va caure una forta tempesta en arribar a Eslida i no vam poder ni parar. A la pròxima.





miércoles, 31 de julio de 2013

Final del viaje : Dubrovnik, puerto "Libertas"

Y dejo para el final esta parte del viaje en la que llegamos a Dubrovnik. Cogemos un ferry desde el puerto de Bari, y tras una noche de aire acondicionado a tope, llegamos sanos y salvos. Dubrovnik es una ciudad que ya cuando te acercas con el barco puedes imaginar lo que te espera. La ciudad croata es por su orografía un puerto natural. Su enclave en el Adriatico y sus murallas hacen de ella una verdadera joya. 




El primer pensamiento que te viene evidentemente es el de la guerra de la ex-Yugoslavia, y te cuesta comprender cómo en tan poco tiempo la ciudad se ha recuperado. 

Hoy con echar una ojeada desde arriba de las murallas, puedes ver los tejados prácticamente nuevos. 



Te haces entonces una idea de como fue el asedio serbio de finales de 1991. Dicen que los proyectiles impactaron en el 68 % de los edificios de la ciudad antigua, agujereando dos de cada tres tejados. 


Lo primero que hay que hacer al llegar a Dubrovnik es evidentemente patearte la ciudad y recorrer los 2.000 metros de murallas, con sus torres y bastiones.

Al caer el sol es buena hora para pasear por la espina dorsal de la vieja ciudad, por la Stradun, y ver como los últimos reflejos del sol se derriten sobre el mármol desgastado pero todavía brillante. 



En Dubrovnik hay una oferta hostelera impresionante, hoteles , habitaciones de particulares y bares y restaurantes por todos lados. Se nota que turísticamente ahora mismo está en la cresta de la ola. Los precios, también lo confirman. Las konobas son las tabernas, y sirven,  eso si,  un poco lentos. Recomendar el pescado y también el pulpo, las ostras y los mejillones. Estos últimos muy buenos en un guiso con tomate y vino blanco. 
Dicen que las aguas de estas bahías concentran los valores óptimos de sales minerales para el cultivo de ostras y mejillones.


Y evidentemente no podemos irnos de Dubrovnik sin hacer alguna de las excursiones que los alrededores ofrecen. Las islas Elafiti (Sipan, Lopud y Kolocep) nos ofrecen aguas transparentes y alguna pequeña playa. Evitar ir en excursiones organizadas, mejor buscar un servicio de lancha rápida particular (que si que los hay, aunque no se anuncian).

Todas las islas tiene mucha vegetación, típicamente mediterránea. Y el agua, transparente hasta el infinito, y en calma total. La costa dálmata en estado puro. Y la maleta empeñada en esperarme...

De los orecchiette, al pesto con almendras: la cocina de La Apulia italiana

Si Italia es sinónimo de pasta y pizza. La región de la Apulia es sinónimo de orecchiette. Una pasta en forma de pequeñas orejas que se cocina de mil maneras. También he visto que cocinan la pasta junto con legumbres como las judías o los garbanzos.


Utilizan mucho el ajo, la cebolla, el hinojo, el tomate, el peperoncino (los pequeños pimientos rojos) y el queso. Pero evidentemente se hace notar la cercanía de la mar y hemos tenido oportunidad de probar pasta cocinada con pescado o con pulpo. Delicioso. También hemos probado el "pesto pugliese", que es el tradicional pesto italiano pero con almendra picada. 


Os dejo dos recomendaciones de dos restaurantes de Bari y Lecce. 
El primero es el restaurante Alle Due Corti de Lecce. Los antipasti muy vegetales, nada que ver con lo habitual. Y donde se lucieron fue en una pasta hecha con tres cocciones diferentes: al horno, frita y hervida. Una vez juntas las tres pastas, al mezclarlas,  notas las texturas diferentes, buenísimo. Los postres caseros también de nota. 



En Bari recomiendo dos restaurantes situados ambos en la popular Piazza Mercantile. L'Osteria del Borgo Antico  i La Cecchina

Viaje al tacón de la bota (2ª parte) : Bari

Llegamos a Bari , la segunda sorpresa del viaje. Sólo el ambiente de las calles y plazas del casco viejo te confirman que estamos en el auténtico sur italiano. Aquí la gente hace de la calle su casa. 

Puertas abiertas con leves cortinas para resguardar la intimidad, pequeños altares en cada esquina, vecinas hablando de balcón a balcón, y hasta la cesta que sube y baja por la fachada para ahorrarse un buen tramo de escaleras. ¿os suena? Seguro. Pero tal vez de otra época.






Supongo que de este auténtico sabor algo de culpa tienen de todos los que han pasado por aquí: Bari
fue dominada por los griegos, los romanos, los ostrogodos, los bizantinos, los lombardos, los sarracenos, los normandos, los aragoneses, los milaneses y los españoles. Cruce de culturas para la capital de La Apulia.




En la ciudad nueva destaca el ensanche cuadriculado de la época del rey francés Joaquín Murat (a principios del siglo XIX) , pero dónde nos detenemos es en la ciudad vieja. Los arcos medievales entre muro y muro van descubriéndonos callejones y plazoletas. 




Llegamos a la basílica de San Nicolás, verdadero punto de peregrinación de católicos y ortodoxos. Vemos muchos rusos, en una ciudad donde me sorprende ver muy poco turismo.




Interesante es la cripta románica donde descansa el que se convertiría por arte del laicismo, la leyenda y vete tú a saber que más, en Santa Klaus. Y más interesante todavía la catedral y las excavaciones de la basílica paleo-cristiana que hay debajo. Tampoco hay que perderse el Castillo, una impresionante fortaleza de altos muros.

Viaje al tacón de la bota italiana: (1ª parte) : Lecce y Alberobello

Este es mi primer viaje a "Il taco dello stivale". Cuando de pequeños estudiábamos geografía siempre  identificábamos a la vecina Italia por su forma de bota. Bien, pues después de diversas incursiones viajeras por este país, este verano he llegado al tacón de esa bota. O lo que es lo mismo, a la región de La Apulia (Puglia) , más concretamente a la “comarca” de Salento, donde el sur es bañado por este Mediterráneo que ya es Adriático.


Nuestra primera visita fue Lecce, una ciudad conocida como la Florencia del Sur o la Pequeña Florencia por su riqueza en arte. Solo que aquí todo es Barroco mientras que en Florencia todo es Renacimiento. La característica especial de esta ciudad es el color de sus históricos edificios, el color que le da la piedra ocre o dorada de la región. 

Una piedra de origen calcáreo que es la responsable de una erosión que va comiéndose los edificios, que han de ir cambiando piezas enteras de este material por otros nuevos. Se ve en muchos edificios. Como también se ven los rosetones, arcos y columnas trabajados con caras de angelotes, cestos de frutas, y otras figuras mitológicas o históricas .
Se ve sobretodo en la fachada de la Basílica Santa Croce, para mi, mucho más bonita que Il Duomo de la ciudad.


De Lecce cogemos dirección hacia Bari, y a unos 40 kilometros hacemos parada en Alberobello, una recomendación que fue toda una sorpresa. 



Entramos en la conocida “zona trulli". Y para nuestra alegría, nos tropezamos con una maravillosa aldea de peculiares edificaciones cilíndricas con techos cónicos conservados muy bien, no en vano son Patrimonio de la Humanidad desde 1996. 

Los trulli son viviendas de piedra caliza de origen prehistórico que todavía hoy se construyen con las piedras recogidas en los campos vecinos. Las paredes se blanquean con cal y las tejas son negras. 

Volvemos a la carretera camino de Bari

martes, 21 de mayo de 2013

Formentera en mayo

A tiro de piedra desde mi vecina Denia, Formentera se me resistía hasta este pasado fin de semana. Mayo es un buen mes para ir a esta isla auténticamente mediterránea, pero el inconveniente es que el ferry que sale de Denia no va directo a la isla, sino que  tienes que ir a Ibiza y allí cambiar de barco. Inconveniente que se suple a partir de junio con línea ya directa. Pero como decía es un buen mes , si el tiempo acompaña, porque puedes ver la isla a tu aire sin mucha masificación de turistas, y a  precios más económicos evidentemente que en verano. Pero dejémonos de datos superfluos y adentrémonos en la esencia de la isla.


Formentera es un destino para desconectar del mundanal ruido y no hacer otra cosa que caminar y nadar, leer y comer, vivir y sentir, en definitiva. Largas playas nos aguardan en esos 82 kilómetros que tiene la isla. Es todo horizontal. El azul del cielo, el verde del mar, el blanco de la arena. La lagartija y hasta el pino erosionado por el aire.  Es infinita a la vez que pequeña. Ese tamaño ideal para hacerla tuya en poco tiempo, no aburrirte y desear volver. 



En Formentera cuando uno se levanta por la mañana sólo tiene que preocuparse por el aire. Si sopla de Poniente o de Levante. Según de donde sople elegiremos una u otra playa. No hay problema. Formentera tiene playas a derecha e izquierda, sólo hay que decidirse: Es Pujols, Ses Illetes, Cala Saona, Mitjorn...


Ya por la tarde, si uno tiene ya borrachera de arena y agua salada, nada mejor que caminar por los pequeños núcleos urbanos que ofrece la isla. Sant Francesc, y Sant Ferran de Ses Roques, o subir a El Pilar donde se encuentra el faro de la Mola, sus acantilados y sus pinos que le dan nombre (en griego Formentera es “isla de pinos”). Para llegar aquí hemos dejado atrás un paisaje de higueras de ramas trenzadas a modo de telaraña y márgenes de piedra que van cuadriculando el paisaje. Pequeñas señas de identidad de una isla que no pierde su esencia.
PD: por mucho italiano que quiera conquistarla. Los hay hasta para aburrir.


lunes, 25 de marzo de 2013

Nuevas rutas para este verano en el aeropuerto de El Altet


El Aeropuerto alicantino de El Altet contará con 28 nuevas rutas para la próxima temporada de verano, de las cuales 15 operarán nuevos destinos y 13 retomarán vuelos con los que ya contaba el aeropuerto la pasada temporada de verano.

En la nueva oferta estival, el mercado nórdico aglutinará la mayoría de las novedades en cuanto a destinos, entre los que destacan Aalborg (Dinamarca), Harstad-Narvik, Molde y Trombo (Noruega), Oulu (Finlandia) y Umea (Suecia), todo ellos operados por la compañía Norwegian y Angelhom Helsingborg (Suecia), operado por la compañía Ryanair. Asimismo, las compañías Scandinavian Airlines y Vueling abrirán nuevas rutas con Copenhague (Dinamarca).

El director del Aeropuerto alicantino ha considerado que estas novedades se reflejan también en un "significativo aumento de los asientos ofertados con los países nórdicos, entre los que destaca el aumento del 43% con Suecia, del 50% con Noruega y del 98% con Dinamarca.
Mercado británico

Santiago Martínez-Cava además ha destacado el crecimiento de Reino Unido, mercado tradicional del Aeropuerto de Alicante, con un aumento del 16% en los asientos ofertados, principalmente de British Airways, que mantiene la ruta que inicio este invierno con Heathrow y añade otra con Londres-Gatwick.

También han programado nuevos vuelos Thomas Cook con Birmingham, BA Cityflyer con Glasgow e incluso la escandinava Norwegian con Londres-Gatwick.

Asimismo, la temporada de verano aumentará de "una manera notable" el tráfico programado con Rusia, con una subida del 88% en los asientos ofertados y dos nuevas rutas a Moscú, una de ellas operadas por la compañía VIM Airlines y la otra operada por Vueling, así como una nueva ruta a San Petersburgo operada por Rossiya.
Aerolíneas

La aerolínea Norwegian va a crear una base operativa en el Aeropuerto de Alicante que supondrá un incremento del 85% en sus asientos ofertados, y un refuerzo en las conexiones con Escandinavia, con nuevos destinos a Billund (Dinamarca), Goteborg (Suecia) y Oslo (Noruega), y el aumento en las rutas ya existentes.

Por otra parte, Jet2 ha programado un aumento del 23% en sus asientos ofertados, lo que aumentará su conectividad con el Norte de Inglaterra.

Además, la compañía aérea Ryanair, que también tiene base en Alicante, ha programado un incremento del 22% en el volumen de asientos ofertados, y la apertura de nuevas rutas a Katowice (Polonia), Núremberg (Alemania) y la ya mencionada Angelholm Helsingborg (Suecia), entre otras.

Por su parte, Air Berlin abrirá una nueva ruta con Colonia (Alemania), mientras que Transkiev iniciará una conexión con Kiev (Ucracia) y la compañía Bingo operará una conexión con Varsovia (Polonia).

(información de Europa Press | Alicante)

miércoles, 13 de marzo de 2013

Dónde comer en París por 13 euros

El joven poeta y periodista Lucien de Rubempré frecuentaba, según el estado de su economía, distintos restaurantes para almorzar en París. Uno de ellos, por ejemplo, se encontraba junto al céntrico Palais Royal y la cuenta le solía costar el equivalente a un “mes de su existencia” en Angulema, su ciudad natal. Otro estaba situado en el barrio Latino, pero pagaba la mitad, e incluía vino en jarra, o cerveza. Esto ocurría en la ficción, en las páginas de la novela Ilusiones Perdidas, de Balzac. Hoy en día, las propuestas para comer bien en la capital francesa por precios asequibles son muy diversas. Aquí proponemos una selección de diez locales con una oferta de platos por un máximo de 13 euros.

1. L'Espérance

Inmueble de toldos verdes y lucecitas discretas en la noche. Cierra los fines de semana. En su pequeño y ameno comedor es improbable escuchar otro idioma que no sea el de Voltaire. La variedad de postres, de factura propia, es altamente recomendable. La sede de la editorial Gallimard, panteón de las letras francesas, se encuentra justo en diagonal. Por tal razón, sus editores gravitan a lo largo de la tarde entre políticos y profesores universitarios, en un entorno de anticuarios y galerías de arte. Una buena opción para el viajero que dedique el día a visitar los cercano museos del Louvre o d´Orsay. La comida denota frescura. La atención, familiaridad (36 rue de l'Université).

2. Pho Tai

Los recuerdos de las descripciones de la escritora vietnamita Duong Thu Huong sobre las exquisiteces de la comida de su país saltan a primera fila nada más entrar en este restaurante de fachada singular. Emplazado justo al lado del metro Maison blanche, la cacofonía del local contrasta con los desangelados comedores de algunos restaurantes parisinos. Cierra los miércoles y los domingos conviene llegar con tiempo. Las sopas humeantes y los noodles, el arroz siempre compacto, el picante y el anís, o el tradicionalphô, entre otros, cierran la cuadratura (13 y 18 rue Philibert Lucot).

3. Le felteu

Un cartel sobre la puerta de este pequeño espacio del barrio Le Marais advierte: "On n'a pas des métiers faciles" (No tenemos oficios fáciles). Un aviso directo. De entrada, no es raro toparse con una aparatosa motocicleta que preside, en forma de obstáculo, el portal. No suele haber mesas disponibles, por lo que se aconseja reservar con antelación. Y de vez en cuando hay que insistir para que el plato llegue a buen puerto. En todo caso, y teniendo algo de paciencia, la comida resulta ser un exquisito descubrimiento. No se aceptan tarjetas de crédito (15 rue Pecquay).

4. Waly-Fay

La comida que se sirve aquí es de África occidental. Más concretamente, de Senegal. Abierto de lunes a sábado desde las 19 horas hasta las 2 de la madrugada, la carta ofrece entre sus opciones el conocido maffé de pollo con crema de cacahuete acompañado por una ración de arroz, o la Pepe-soup con attiéké, que es un cuscús elaborado a base de yuca, tubérculo que se cultiva especialmente en América Latina, África y Asia. (6 rue Godefroy-Cavaignac).

5. Chez Gladines

La gastronomía del suroeste francés, cocina del País Vasco, trasladada a las inmediaciones de un apacible arrabal parisino. Que nadie se tome el tiempo de buscar el teléfono, no reservan mesas; tampoco se aceptan tarjetas de crédito. No existe el concepto de mesa individual, hay que prepararse para compartir con otros comensales. El plato del día cuesta 8 euros y las porciones cumplen draconianamente los requisitos para un sustancial banquete en la aldea gala de Astérix y Obélix. Cerca de la salida del metro más cercano, Corvisart, se encuentra el soberbio edificio del diario vespertino Le Monde, cuya fachada ilustró el dibujante Plantu (30 rue des Cinq- Diamants).

6. Crêperie Josselin

Chateaubriand nació en Bretaña y murió en París. Tanto la sidra de su región, como los crêpes, que se supone son originarios de esta zona del norte de Francia, gozan de insondable acogida. La Crêperie Josselin recrea el ambiente de una fonda bretona. Administrada por Madame Bénuezi, el establecimiento, de mosaicos y platos esmaltados, va camino de convertirse en icono parisino. El menú del medio día consiste en dos crêpes y algo de sidra por 10 euros. El viajero que llegue y salga de la Gare-Montparnasse hallará a corta distancia este animado y apetitoso rincón (67 rue du Montparnasse).

7. Bistró L’entrepot’s

Joven local con solo nueve años de existencia, se trata de un santuario de objetos curiosos. Este bistró rescata para los artistas y vecinos de la zona algunas costumbres típicas, en otros tiempos, de la vida de barrio, y propone las suyas propias. A saber, buen vino a precio reducido y buena mesa de corte tradicional francesa. Si a eso le añadimos tardes ocasionales de jazz y exposiciones temporales de pintura, serán argumentos suficientes para visitar este enclave bellevilloise. (2 rue Sorbier)

8. Les Trois Frères

Tengamos los barrios de Goutte d'Or y Barbès como eje de referencia. Dos atmósferas en constante ebullición, con fuerte acento del Magreb y de antecedentes populares. Este es un local modesto donde se sirven, entre otros platos recomendables, sardinas en aceite, mejillones rellenos y Sidi Brahim, sabroso vino de Argelia. El local lleva 30 años en servicio y dispone de una barra donde aún quedan acodados algunos chibanis,que en árabe argelino se refiere a personas mayores, mientras beben un té en tiempos lentos (14 rue Léon).

9. Catz café

Pequeño local de composición ecléctica. Cierra los lunes. El plato del día (12 euros), las ensaladas y tartas saladas merecen atención. En una pared hay un estante con portarretratos y libros de ocasión. Pequeñas lámparas cuelgan sobre las mesas de cocina china (57 rue Rodier).

10. Chez Léon

Buena parte de los bistró de toda la vida han pasado a manos de grandes administradores y cadenas con músculo financiero, que se han encargado de uniformizar, hace ya años, una de las referencias más vistas de la ciudad. Chez Léon va a contracorriente. Mobiliario de material imbatible y a prueba de batallas, dispuesto siempre con sus manteles a cuadros rojos. Lugar oficial de encuentro desde 1934 para el sindicato de transportadores francés, este con reminiscencias de la vieja clase obrera se halla en una calle algo desapacible de una zona muy poco desapacible, el arrabal Saint- Lazare. La atención corre por cuenta de cuatro generaciones de mujeres de la familia Grange, que se dividen tareas desde que se hicieran cargo de los fogones en los años 60 (5 rue d'Isly).

(Información publicada en el suplemento El viajero del diario El País)