...el viaje está hecho para aquellos que no saben muy bien hacia donde se dirigen, ni conocen con exactitud lo que buscan. Está hecho para los que intuyen que encontrar no es lo importante y que cumplir un sueño puede ser, sobre todo, darse de bruces con la aventura. Es cierto que regresamos siempre, pero no debe viajarse con la intención de hacerlo. Viajar tiene algo de nacimiento. (Javier Reverte, EL SUEÑO DE AFRICA)
jueves, 29 de abril de 2010
Annapurna, la 'Montaña Maldita'
El gigante es el 'ochomil' más temido junto al K2 y el Nanga Parbat
Cuatro de cada diez alpinistas que encaran la cumbre del Annapurna no consiguen regresar
Curiosamente, el Annapurna, la montaña más temida del Himalaya, la llamada Montaña Maldita, fue la primera en ser hollada, en 1950 por una expedición francesa. Desde entonces, sin embargo, el Annapurna provoca un respeto asombroso y se ha convertido en la cima con mayor porcentaje de peligrosidad de todo el himalayismo. Estadísticamente, es la más letal de la cordillera. Según datos de 2004, el Annapurna tenía un coeficiente de peligrosidad del 40,2% con 55 muertes en 137 ascensiones. Los datos se han incrementado, pero el coeficiente se mantiene. La montaña se cobra la vida de cuatro de cada diez personas que la encaran. El Annapurna, el Nanga Parbat y el K2 son los tres gigantes más temidos, por distintas razones, entre los alpinistas. No es extraño que de los 14 ochomiles del planeta, el Annapurna sea el menos escalado. Casi todos los ochomilistas lo dejan para el final. Reservan fuerzas para lo que saben que será una aventura compleja.
La misma montaña que en 2008 se llevó al navarro Iñaki Ochoa de Olza vuelve a ser hoy la protagonista de la tragedia. Después de dos días agónicos, Tolo Calafat no ha podido resistir a la cima más temida de la cordillera, donde llegó el mismo día que la surcoreana Oh Eun-Sun daba por terminada la carrera femenina por los 14 ochomiles con la conquista del gigante. Es cuestión de suerte. El clima y la montaña son caprichosos. Oh parece no haber tenido grandes problemas para regresar y celebrar su victoria sobre la española Edurne Pasaban, que aspiraba a ser la primera mujer en conseguir el reto.
"Iñaki admiraba a Anatoly Boukreev, un alpinista ruso que murió en una expedición conmigo en esta montaña. Ahora ha muerto como él". El italiano Simone Moro, uno de los referentes mundiales del alpinismo y líder de la expedición de Ochoa de Olza, le recordaba así hace dos años. Los 8.091 metros del pico más alto del Annapurna (cuyo nombre en sánscrito significa Reina de las Cosechas) está rodeado de glaciares y placas de hielo que aumentan, más que en otras cumbres, el riesgo de avalanchas.
publicado en EL PAÍS 29/04/2010
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